La «granja brezo» es una hacienda de campo dentro de la cual hay un caserío donde nos recogemos la gente de labor y el ganado, según definición académica 🙂
Somos un espacio de escala familiar con: personas, animales domésticos, cultivos y el entorno rural-natural de Tabuyo del Monte, al suroeste de la provincia de León a los pies de la Sierra del Teleno. Territorio peculiar y riquísimo como lo son los pueblos.
Los cultivos principales en la granja son:
– Resina: Estamos recuperando el oficio perdido en estas tierras hace más de 3 décadas. Consiste en la obtención de la resina de las matas comunales de Pinus Pinaster, la conífera autóctona característica de nuestros bosques. Se trata de una labor artesanal que realizamos con herramientas puramente manuales. La resina una vez transformada se utiliza como alternativa natural y renovable a diferentes productos petroquímicos.
¿Queréis saber más sobre este cultivo? podéis pinchar aquí:
– Horticultura ecológica.
¿Queréis saber más sobre estos cultivos? podéis pinchar aquí:
También realizamos en la granja:
– Autoconstrucción tradicional y bioconstrucción (piedra, madera, tierra, paja…).
– Transformación y conservación de alimentos (deshidratados, conservas embotadas…).
– Huerto medicinal. Remedios naturales, preparados, jabón…
– Artesanía de madera, papel, textil…
– Gestión de grupos de consumo.
– Danza, corporalidad, respiración, cuento, dibujo, juego, música, arte natural… y ex-presiones artísticas diversas.
– Reutilización, reciclaje, sostenibilidad.
– Gestión de residuos (váter seco, compostaje…).
– Labores forestales.
Si queréis podéis en la granja:
– Visitarla y colaborar en las labores que realizamos:
– Comprar y truequear los alimentos, las materias primas y las artesanías y arte-factos que manufacturamos:
– Participar en las acciones que facilitamos y en los espacios de encuentro, colaboración e información que proponemos.
– Compartir conocimientos multidisciplinares y holísticos en las materias a las que nos dedicamos. Estamos especialmente interesadxs en: la recuperación de saberes y costumbres rurales tradicionales, la innovación en el cultivo y transformación de la miera (resina), la energía, el bosque comestible, las herramientas, la manufactura con cuero, papel, textiles…
– Así como compartir conocimientos multidisciplinares y holísticos en las materias que despiertan la atención personal de l+s granjer+s. Son diversos y variados: facilitación de grupos, la danza y las expresiones artísticas en general, la energía, el silencio, la narrativa, el dibujo, los instrumentos musicales, las herramientas artísticas en general… y esta lista crece y crece:
– Encontrar con nosotr+s formas de co-laborar desde lo que vosotr+s hacéis, uniéndonos en redes de proyectos afines.
– Invitar, comentar, sugerir, preguntar…
– Dar difusión a nuestro proyecto y a nuestras acciones.
Todas estas son acciones que nos apoyan y os invitamos a realizar las que sean de vuestro agrado cuando resonáis con nuestro proyecto.
Muchas gracias!
¿Cómo vemos la Vida desde aquí?
Nuestra atención se centra en procurar llevar una vida sencilla y plena, digna y con alegría, basada en el aprovechamiento sostenible de los variados recursos locales. Por eso creemos que el conocimiento del entorno, la autogestión, la soberanía alimentaria y el apoyo mutuo son herramientas claves en el proceso de empoderamiento social al que aspiramos.
Nos identificamos con el brezo. Este arbusto de la familia de las Ericáceas, de uno a dos metros de altura, muy ramoso, con hojas verticales, lineales y lampiñas, flores pequeñas en grupos axilares, de color blanco verdoso o rojizas, madera dura y raíces gruesas que sirven para hacer carbón de fragua y pipas de fumador… e instrumentos musicales de viento de la vibración más maravillosa, literal-mente entra por las puertas y nos acompaña y está muy presente en la granja.
Nos gusta el brezo!
El brezo, poderoso y humilde habitante del bosque, progresa en condiciones desfavorables. Lo hace como si no hiciera nada, sin llamar la atención, con su altura de arbusto. Imposible no verlo dada su abrumadora abundancia. Sin embargo, puede y suele pasar desapercibido de puro común. Su flor, que es diminuta hasta la insignificancia tomada una a una, consigue a su tiempo pintar de color púrpura montañas enteras. El suyo es un éxito incuestionable y seguro, callado y discreto. Es también un pionero generoso que procura fertilidad y riqueza al suelo en que crece. Y que de flor a raíz regala tesoros al entorno: néctar para miel, maravillosa madera roja para diversas arte-sanías, techos y cierres para cobijos, leña para el fuego…
También, dice la academia de la lengua, se llama brezo a la cuna de l+s niñ+s.
Así, como el brezo, nuestro intento es con humildad, atención, amor y riqueza realizar nuestras acciones, nutrirlas, acompañar su crecimiento y compartirlas con seres que vibran también con el bosque, con los pueblos, con la creatividad natural, con la vida sencilla en bien estar.
Nuestra tierra de origen es el cercano Bierzo.
Muchas gracias por leer hasta aquí! 😉
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